martes, 29 de octubre de 2013

Samhain. Noche de Brujas

Samhaim

El Año Nuevo Celta

Posiblemente la fiesta pagana más importante, que celebraba el final del tiempo de cosechas y el paso a la estación oscura. Su etimología es de origen gaélico y significa "final del verano". 
Se trata de una festividad de transición, no solamente a un nuevo año sino también es una apertura a otro mundo. Los celtas celebraban ritos especiales en los que los druídas, sirviéndose como mediums, se comunicaban con sus antepasados para que estos les guiasen en esta vida hacia el otro lado. Es en este día cuándo los espíritus de los ancestros podía visitar sus antiguos hogares.


En la actualidad, el Samhain se sigue celebrando, sobre todo por los movimientos neopaganos como los wiccanos y los druidístas.


Samaín en Galicia

Hoy en día, el Samaín (adaptación al gallego de la palabra gaélica) se celebra con gran arraigo en casi toda la geografía gallega. Y es gracias a Rafael López Loureiro, un profesor de un colegio de Cedeira (A Coruña) quien redescubrió y recuperó esta tradición. En su libro "Caliveras de melón" (Calaveras de melón) nos habla de la relación entre la costumbre de tallar calabazas y el culto a la muerte; y la estrecha relación que existe entre las tradiciones gallegas y las de las Islas Británicas.

Traducción
- No sé por qué celebramos la mierda esa del "Jallowín"...
- ... si nosotros ya teníamos la fiesta del Samaín
- Pues porque no tenéis ni idea de marketing.
- Eso es asín.
































Diversas asociaciones como Amigos do Samaín y Chirladeira, se han encargado de promover y dar a conocer esta tradicional festividad entre los más jóvenes sin llegar a tener que pasar por la influencia del Halloween estadounidense.

Entre todos los eventos que se realizan cada año, cabe destacar la exposición de calabazas, con premio a la calabaza mejor esculpida, talleres para los más pequeños, actuaciones y espectáculos de grupos de animación. Por la tarde-noche, los jóvenes de la villa desfilan por las calles ataviados con túnicas y portando luces, disfrazados como si fuesen la Santa Compaña

Samaín en Cedeira (A Coruña)